Vuelven los adictos a las calles,
se llenan de alcohol las esquinas
veo refugiados militares…
que juegan a posar sobre las minas.
Todo vuelve a ser lo mismo:
Las noticias, las angustias, los abismos
las mujeres en los parques llenando deseos y vicios.
Hombres que se matan por papeles en colores
y jóvenes que aman sin saber nada de amores.
Vuelve la monotonía
la escasa lluvia y los programas ambientales
las escuelas y los libros,
nuestros barrios marginales.
Vuelve el tiempo a ser dictado
por relojes y maestros,
todo vuelve a ser lo mismo
el prostíbulo, el gobierno.
La iglesia con su Dios
y Dios prometiendo un futuro mejor.
Caemos en lo mismo,
alabando héroes e ideales,
viviendo en torno de virtudes
y sembrando nada en los portales.
Volvimos a lo mismo
a poetas sin poemas…
y a poemas sin poetas
a organizaciones de masas
que piden rebajas de precios.
Volvemos al petróleo
a las cifras y analistas
a las sombras sin ser vistas
y a pinturas sobre óleo.
Vuelve el hombre inculto
a discutir de cultura
las similares montañas
marcando viejas alturas.
Vuelven los niños,
las aguas a las calles
las noches con sus lunas
las nubes y los mares.
Volvemos al campesino
que se quedó trabajando
esperando, esperando
a la tierra y a los santo.
Estamos de nuevo aquí
con guerras, sangre e inocentes
entre libros, entre gentes
sobreviviendo a la historia
que nos tocó en el presente.
Vuelvo yo con mis sueños
con mi libreta vulgar
con mi estilo y mis poemas,
con mi espacio para amar.
Vuelve de nuevo el limosnero
tendiendo una mano piadosa
vuelve el color de las rosas
y de nuevo las novelas.
Las mentiras y el dinero
el interés y las penas.
Vuelve todo como antes
a lo mismo y diferente
a las casas sin ventanas,
a corazones que sienten.
Vuelven los ricos y modas,
los cantos de las nanas…
vuelve todo a ser lo mismo.
Vuelve el mundo a ser mañana.
